De lejos

Dicen que he condenado mi corazón a amar a alguien que carga con kilómetros de más, que no está en mis horas cortas y, a veces, hace largos mis días.

Pero, si girara el reloj hasta el momento en el que tuve la opción de no ser parte de esto, lo adelantaría y rompería sus manecillas para que me dejen justo donde hoy estoy.

Sí, aquí; amándote; Acariciando cada centímetro de tus letras, besando cada te amo, y perdiéndome en las llamadas de tu mirada.

Entre notificaciones y mensajes pintamos el mundo, quizás no de la forma ni de los colores que queremos, pero combinando y sacando lo mejor de aquellos que tenemos.

Amar de lejos es tener dos misiones cada día; la de elegir amarte y la de ser aquello que quieras elegir.

Y sé que he dibujado en ti algunas cicatrices, y en ausencia del borrador de mis besos y las buenas noches que comenzaban en un sillón, me ha tocado solucionarlo con letras, y quizás la voz de alguna canción; porque además…amar en la distancia es graduarse de compresión.

Pero sí, hoy estamos aquí atados a nuestros propios pronósticos y aferrados a los bailes de unas esperanzas inagotables; porque amarte a ti es volver a definir, cada día, lo