Queriendo(te) aquí

En un día cualquiera del calendario y en una esquina del reloj, tengo café servido y una taza con tu nombre para dejar hablar a algún RECUERDO.

Dieciocho grados, mi cuello para refugiarte, un sábado que no cuenta las horas, y mi SONRISA.

Mis deseos de tenerte, tu interés de no salir de aquí y en el alma; promesas por cumplir.

Un domingo que florece con mis ganas de juntar nuestras sombras en un rincón, que me cuentes tus pesadillas, y me beses tus SUEÑOS, mientras mis dedos te dibujan en la piel la realidad que, sin saberlo, te convierten en mi dueño.

No sé cuántos días a la semana tengo ganas de vos y en los ojos me brilla el deseo de que mayo sea bueno, y escuchar la bendita canción hasta agosto o septiembre de un año que no quiero tener que imaginar, subir el volumen de tus gemidos y silenciar el ocio en tu espalda, encontrar la CALMA en tus manos, y sumergirnos en la desesperación de tenernos, porque, entre nuestros latidos, nos hacemos presos de la verdad innegable que es el deseo inagotable de permanecer unidos.

~Colaboración con @escritoradivergente_ ~